Fue en dicho evento que investigadores de la Universidad de Washington presentaron el prototipo de un brazo robótico para que quienes no puedan llevar la comida hasta su boca por sí mismos puedan hacerlo en forma independiente.
El grupo se dedica a este desarrollo desde hace algo más de un quinquenio, habiendo realizado otro prototipo que permitía trabajar con frutas. En este caso, decidieron mejorar la perfomance de su aparato a través de 11 movimientos, entre los cuales el tenedor puede realizar operaciones de pala, así como hurgar entre los distintos componentes de la comida hasta alcanzar la pieza deseada. Los inventores aseguran que su aparato tiene una precisión del 80% en recoger los elementos del plato.
Indicaron que el modelo está listo para probarse con otras personas más allá del ámbito del laboratorio, aunque, al mismo tiempo, se encuentran realizando ajustes que permitan personalizar cada aparato, dado que la forma en que cada persona se alimenta es distinta, ya que algunos lo hacen desde su silla de ruedas, otros a través de soportes ubicados en la mesa, al tiempo que algunos potenciales usuarios tienen montados otros equipos en la cercanía de su boca o en sus inmediaciones, entre otras diferencias. También buscan atender a las preferencias de cada uno, ya que en los experimentos algunos usuarios manifestaron que les daba un poco de temor ver acercarse el brazo desde el frente y lo preferían de costado, mientras que otros suelen comer mientras miran TV, por lo cual también prefieren que la aproximación sea de lado.
Ethan K. Gordon, Amal Nanavati y Taylor Kessler Faulkner, los responsables, saben que todavía queda un largo camino para que su obra pueda servir a las distintas personas que requieren ayuda constante o temporal para comer, pero están convencidos de que se hallan en la dirección correcta.