No hace falta resaltar que la alimentación es esencial para la vida. Es por ello que EmPRISE Lab, una parte de Ciencias de la Computación y la Información de la Universidad de Cornell, en los EE.UU., acaba de recibir un subsidio de 1,5 millones de dólares de la Iniciativa Nacional sobre Robótica de ese país con el objeto de que se avance en el diseño y el desarrollo de un brazo robótico que permita que personas con limitaciones motrices pueda alimentarse con mayor independencia.
Utilizando el cada vez más presente aprendizaje automático, el científico del nombre difícil Tapomayukh Bhattacharjee y su equipo se encuentran desarrollando algoritmos que aprendan de los seres humanos cómo realizar desde las tareas más sencillas hasta las de mayor complejidad para permitir que los usuarios puedan alimentarse con la menor asistencia posible, a la vez que se adapte a las peculiaridades que cada uno de ellos presenta y a sus necesidades.
Existe un video en inglés en https://www.youtube.com/watch?v=f-NboRkoTDs&a b_channel=CornellUniversity en el cual el propio líder y otros integrantes de su equipo muestran los avances y dificultades que se presentan a lo largo del camino.
Según expresa Tapomayukh, el hecho de poder alimentarse con menos asistencia estimula una mejor autopercepción de la persona. Y debiera agregar que ello permite, también, un alivio en la tarea de los asistentes, quienes así pueden realizar otras tareas o, simplemente, descansar.
De todas maneras, el científico asegura que debe continuar trabajándose en los asistentes con forma de robots en general, ya que, si bien la mayoría son seguros y no representan peligro alguno, queda un largo camino por recorrer para que cada uno de estos aparatos pueda utilizarse en la vida diaria de las personas, ya que, antes de salir al mercado, deberá constatarse que los programas que los conducen sean capaces de adaptarse a la enorme cantidad de diferencias presentes en sus potenciales usuarios. Y, además, a un costo que los haga accesibles.