Los que reciben las instrucciones y responden en consecuencia son unos bafles con distintas formas, los cuales están provistos de micrófonos (siete, de alta sensibilidad, por lo que no es necesario estar muy cercanos a ellos para emitir órdenes) y se conectan a teléfonos inteligentes con una aplicación y también están los Echo (así se llaman los aparatos) Plus con un hub integrado que reconoce automáticamente los dispositivos compatibles. Se pueden emparejar con otros vía bluetooth para reproducciones en otras habitaciones más lejanas. Aunque algunos compradores se quejan de la calidad del sonido, los expertos y la mayoría de quienes ya poseen el sistema resaltan la claridad de sus agudos, la dinámica de sus medios y la profundidad de sus graves, todo ello en una caja pequeña, con un parlante de 3 pulgadas de diámetro y tweeters duales de 0,8 con procesamiento Dolby.
Amazon, la gigante del comercio mundial que es su poseedora, abrió su SDK (kit de software de desarrollo) para que programadores de todo el mundo, empresas y desarrolladores pudieran vincular sus productos con Alexa, por lo cual su utilidad creció exponencialmente, ya que permite controlar una cantidad de aparatos al comando sin manos, que va desde casas inteligentes hasta el manejo de un horno de microondas y no solamente los aparatos y servicios de dicha empresa. También se puede disfrutar de juegos y otros programas.
Resulta obvio señalar las ventajas y soluciones que esto representa para los usuarios en general y particularmente para las personas con discapacidad. Aquellos con restricciones de movimiento pueden realizar acciones como abrir puertas, prender y apagar luces, manejar termostatos, etc., con un simple comando de voz. También se pueden programar recordatorios (para tomar medicación a determinadas horas, recordar citas terapéuticas, etc.) y hacer llamadas telefónicas o videollamadas sin necesidad de manipular aparato alguno.
En la actualidad, hay más de 25.000 skills (así se denominan los programas que controlan objetos y otras funciones), aunque no todas están en español ni se hallan habilitadas en todos los países.
Amazon se preocupó desde sus inicios por las personas con discapacidad. Además de las funciones comunes que puede aprovechar este colectivo, aquellas con discapacidad visual podían pedirle a Alexa que leyera en voz alta los libros que hubiera comprado en Kindle, por ejemplo, entre muchas otras. Recientemente incorporó en México una nueva “habilidad” o skill: la capacidad de interactuar con Twitter con comandos orales. De esta manera, el usuario puede leer lo que le envían y postear aquellos que se le ocurra sin necesidad de un teclado.
Otra función novedosa es la que se denomina “Audio-descripción Prime Video”, que permite a quienes estén suscriptos al canal de Amazon consultar qué series o películas están disponibles, y también saber cuáles son las producciones propias y de terceros que poseen audiodescripción, es decir, del segundo canal de audio que describe lo que ocurre en pantalla y los usuarios no pueden ver.
Desde marzo del corriente año, Alexa está disponible en Argentina. De hecho, antes también lo estaba, pero no reconocía nuestros modismos. Se puede comprar aquí o en la tienda online de Amazon.
El kit básico en nuestro país es accesible (se consigue por algo así como $ 9.000 las versiones más viejas que aun funcionan), pero hay que tener en cuenta que cada aparato que se quiera agregar debe ser compatible y que ello implica un gasto más. Por ejemplo, un tomacorriente inteligente comandable por voz tiene un costo superior a los $ 5.000 y es de los más baratos. La buena noticia es que el sistema es escalable, esto es, se puede comenzar por lo mínimo e ir agregando funcionalidades. Lo mismo ocurre, por ejemplo, con distintas suscripciones que deben abonarse aparte, como Spotify u otras. Algunas de las versiones vienen con pantallas táctiles desde las cuales se puede manejar el sistema.
Un problema que reportan usuarios locales es que algunas funciones no están disponibles, ya que existen bloqueos por región, por lo que, para poder utilizarlos, es necesario mentir en las registraciones y habilitar lo que aquí se inhabilita.
Argentina es el decimosexto país en el que funciona Alexa. Están en vista para ser los próximos en Latinoamérica Chile, Perú y Costa Rica, aunque su configuración debe hacerse desde la opción “Español (Estados Unidos)”, ya que, aunque se reconozcan los modismos regionales, no se habilitan en forma independiente.
Alexa y sus competidores resultan una excelente opción para aquellas personas con discapacidad que puedan permitirse el gasto, ya que hacen accesible lo dificultoso y cotidiano, como prender y apagar un televisor.