Conversando con terapeutas del habla, le revelaron que las alteraciones en ese campo son mucho más comunes de lo que él pensaba, ya que niños y adultos con discapacidad auditiva, autismo, Síndrome de Down, con problemas neurológicos, o quienes presentan alteraciones físicas del aparato fonador y otros pueden presentar inconvenientes con la expresión del lenguaje oral.
Un exprofesor de Weissberg le presentó a Stas Tiomkin, quien trabajaba el tema del aprendizaje automático en la Universidad Hebrea de Jerusalén. Este le explicó que en 2012 comenzaron a aparecer los asistentes por voz, es decir, aquellos que permiten manejar aparatos inteligentes con comandos hablados. Tener dificultades en este aspecto hacía que interfaces como Alexa, Siri, Cortana, Google Assistant y otras no fueran utilizables muchas personas que las necesitaran.
Entonces, ambos profesionales del software idearon una aplicación para iOS que aprende la forma de hablar de cada uno, aun cuando la expresión se encuentre dificultada, y la transforma, vía el teléfono, en una emisión entendible para personas y aparatos. La app puede descargarse gratuitamente de App Store. Al menos por el momento, no hay en vista que se realice la misma para teléfonos que corran bajo Android, lo que limita su uso solamente a quienes porten celulares de Apple.
Este pequeño programa permite al usuario crear un diccionario de palabras y frases y reconoce la forma de pronunciarlas.
La financiación inicial provino del Gobierno de Israel y de inversores privados de ese mismo país y de los EE.UU.
Amazon, dueño de Alexa, ha incorporado Voiceitt a su aparato. También lo han hecho instituciones como el Hospital de Rehabilitación Pediátrica y Adolescente ALYN.
La app ha mejorado la calidad de vida de muchas personas con problemas de expresión oral. Para conocer más detalles sobre ella puede visitarse la página de la compañía en https://voiceitt.com/.