Se trata de un trastorno específico de la lectura y la escritura por el cual se afecta la correcta comprensión de los textos leídos y se dificulta la expresión escrita.
Las estimaciones hablan de que entre el 10 y el 20% de la población portaría Dislexia, lo que da cuenta, aun en su consideración más conservadora, de la importancia del trastorno.
Los sujetos implicados suelen mostrar una autoestima baja, ya que, además de los problemas que se les presentan para comprender los textos y producirlos, quienes no están al tanto de sus consecuencias tienden a atribuir las dificultades a la falta de voluntad y a la holgazanería, e incluso a déficit intelectual del individuo, sin percatarse de que las personas con Dislexia tienen una inteligencia normal y que son capaces de aprender, aunque de manera diferente de lo que hace el resto.
Hay que tener en cuenta que es una condición que persiste durante toda la vida del sujeto, pero con su detección (cuanto más temprana, mejor) y con los tratamientos y las adaptaciones adecuados, puede mejorarse notablemente la sintomatología. De hecho, existen múltiples herramientas y simples acciones de parte de los padres que pueden ayudar significativamente para implementar estrategias que faciliten el aprendizaje de estos niños.
Dos cuentos
“La máquina de escribir”, de Tom McLaughlin, de Editorial Coco Books, cuenta que Pol, un niño, encuentra una máquina que no hace ruidos, ni emite luces, pero que es capaz de producir letras, que crean imágenes, que, a su vez, cuentan historias. El pequeño (como el autor) es disléxico, por lo que la narración tiene muy poco texto y muchas imágenes, alentando al lector a hacer lo mismo que Pol: trascender su problema y conjugar palabras, imaginar historias, crear. Se consigue en Amazon por 15 euros más envío.
“Mi viaje a París, cuento con pseudopalabras”, de Santiago Rodríguez Montes, puede bajarse en https://www.orientacionandujar.es/?s=Par%C3%ADs&submit =Buscar, dentro de la página de recursos pedagógicos de Orientación Andújar. El autor narra con errores, para que los lectores los descubran y anoten correctamente aquellas mal escritas.
Juegos y
ejercicios online
“Ales II” se juega, tras registrarse, en http://proyec tos.cnice.mec.es/ales2/. Se trata de un juego configurable según las necesidades del usuario basado en la historia de Peter Pan, herramienta interactiva configurable que facilita a los niños con discapacidad motora y otros trastornos como la Dislexia acceder a la lectura y escritura como un medio de comunicación aumentativa y alternativa sin límites de vocabulario. Fue creado por el Ministerio de Educación y Ciencia de España.
“Héctor, el apasionado lector” es otro conjunto de juegos interactivos online, creado por Roger Rey, Daniel Herrero y Fernando Romero. Estos explican que el objetivo es estimular el desarrollo de diferentes procesos relacionados con la lectura, como la conciencia fonológica y el procesamiento secuencial de la información, convirtiendo al jugador en un detective. El sitio se halla en http://genmagic.net/logopedia/grafiasonido1/.
Disanedu (https://www.di sanedu.com/) es un portal que brinda diversas herramientas para todos aquellos que tienen problemas con la comunicación a precios accesibles (entre 3 y 8 euros).
Aplicaciones para Android y/o iOS
Además de poder realizar en su portal (https://www. changedyslexia.org/register) un test que ayuda a detectar la Dislexia con un 90% de eficacia (el diagnóstico final siempre es de un profesional idóneo), Change Dyslexia (https://www.changedysle xia.org/) ofrece “DytectiveU”, una batería compuesta por 42.000 juegos que se personalizan en función de las 24 habilidades cognitivas, dirigidas tanto a mejorar las debilidades como a reforzar las fortalezas, incluyendo la mejora en las habilidades de lectura y escritura. Se obtiene en las respectivas tiendas de las dos plataformas principales de tablets y teléfonos.
“Las letras y yo” (http://san diabooks.com/las-letras-y-yo/) es un cuento-aplicación interactivo disponible para iOS y Android que explica lo que es la Dislexia a través de una niña, que no puede aprender las letras tal y como lo hacen sus compañeros. Iraida Llucià i Bargüés y Alicia Bailey Garrido son las autoras, madre de un niño disléxico una y logopeda la otra. En 38 páginas narran sus experiencias y brindan ayuda y orientación tanto para los pequeños, como para su entorno e incluso para los tratantes. Indicado para las edades entre 6 y 8 años, la descarga es accesible (U$S 1,84 para Android y 1,99 euros para iOS).
Pese a que se consigue solamente en inglés, “Visual Attention Therapy” es una aplicación para ambos sistemas pensada para mejorar la lectura, el reconocimiento de conceptos, la concentración, la memoria, la atención y la velocidad que puede utilizarse aunque no se domine ese idioma. Se recomienda para pacientes con lesiones cerebrales y Dislexia y tiene la forma de una competencia. Puede ser administrado por terapeutas y/o por los padres. La versión Lite es gratuita, aunque posee pocas funciones. La completa tiene un costo accesible. También sirve para la detección de problemas relacionados con la visión.
“La magia de las palabras” (solamente disponible para iOS 9 o superior) es aplicación que permite a los niños escuchar el sonido de las letras, de las palabras o de las oraciones que escriben con la ayuda del alfabeto móvil. El sintetizador de voz es capaz de pronunciar una cantidad ilimitada de palabras y contiene, asimismo, 215 pruebas de ortografía que comprenden más de 1.800 palabras. Su costo es de 5,49 euros.
“Palabras dominó free” es una app gratuita para Android (también hay una versión para iOS lite) que, como su nombre lo indica, consta de fichas con sílabas con las que se deben armar palabras. Dividido en tres niveles de dificultad, el juego permite formar más de 600 palabras. Sirve para trabajar el vocabulario, la lectura y la agilidad con las sílabas. Este juego mejora también la organización y la exploración visual.
Con un costo en App Store de 16,99 euros, “Voice Dream Reader” cuenta con versiones en distintos idiomas, uno de los cuales es el español. Se trata de un lector de texto a voz que reconoce múltiples formatos, e incluso puede sincronizarse con ficheros guardados en la red en Google Drive, Dropbox y otros. Existe una versión para Android (a U$S 9,99), aunque los usuarios señalan que tiene problemas con el reconocimiento de algunos formatos.
“ClaroSpeak Español” es similar a la anterior, aunque la versión base es gratis (pueden comprarse expansiones), también reconoce diversas clases de textos y es sincronizable con documentos alojados en la nube. Lo que lo hace más interesante para personas con Dislexia es que tiene una función de resaltado que permite que se destaque cada palabra mientras se transforma en sonido. A su vez, su apariencia y el resto de sus funciones son ampliamente configurables. Disponible para iOS.
“Palabras Especiales” tiene como objetivo que niños pequeños (se recomienda su uso hasta los 8 años) reconozcan palabras escritas. Para ello se utilizan imágenes y sonidos, incluyéndose 96 palabras usuales en el vocabulario del niño. Su costo para Android es de U$S 25,86, mientras que la versión de Apple se vende a 21,99 euros. Puede personalizarse, incluso agregando palabras, fotografías y audio y es compatible con teclados conectados por Bluetooth y USB.
Y también sin la tecnología de por medio
Las diversas alternativas brevemente reseñadas son solamente una pequeña parte de la enorme cantidad de aplicaciones, programas, juegos, libros, etc., disponibles en la red.
También existen juegos de mesa como Scrabble Dash (valor aproximado $ 540), variación del famoso Scrabble, pero con cartas, en lugar de fichas, y un reglamento propio, ejercicios en pdf para practicar (https://www.orien tacionandujar.es/2013/12/12/ejercicios-para-ninos-con-dislexia-omision-de-silabas/ejercicios-para-ninos-con-dislexia-omision-de-silabas/) el lenguaje, etc.
Pero no todo debe pasar necesariamente por algún aparato, ni por juegos más o menos complicados, sino que los padres y, en general, las personas más cercanas a los niños pueden ayudarlos con acciones bastante simples y siempre en tono lúdico.
Jugar con un texto, sea un cuento, un artículo de alguna revista o cualquier otro y solicitar que se busque en él una letra determinada, luego otra y así. Ello ayuda a discriminar unas de otras.
Una variante es escoger algunas de las palabras y pedir que se cuenten las letras y las sílabas que las componen.
Otro ejercicio interesante es acercarle al niño palabras que solamente se diferencian en un grafema, como, por ejemplo, pato y palo, para que note la diferencia, señalando la que varía.
Una práctica interesante es sustituir alguna sílaba de una palabra por otra, mostrando la diferencia de cómo suenan una y otra, aportando a la discriminación fonética. Como ejemplo, muchacho y muchalo (no importa que no signifique nada).
Desordenar las sílabas de algunas palabras para que el niño o niña las forme nuevamente ayuda a la discriminación visual y auditiva y permite el juego con los componentes de la palabra. Una variante de esta forma es presentar palabras a las que se les eliminó una sílaba, invitando a recomponerlas.
El reconocimiento de palabras que porten una determinada sílaba dentro de un texto o en un grupo de ellas creado expresamente es otro ejercicio beneficioso, ya que estimula la capacidad de reconocimiento silábico y la habilidad para formar palabras.
Un juego divertido que puede hacerse en familia es formar cadenas de palabras. El primer participante expresa una y el siguiente debe aportar otra que comience con la última sílaba de la anterior (por ejemplo, mago – gota – taza – zapato…).
También es efectivo recurrir a entretenimientos clásicos, tales como las sopas de letras y los crucigramas, que hacen al entrenamiento visual del reconocimiento de las letras.
Los juegos con plastilina, que a muchos pequeños les encantan, pueden ser una ocasión para crear letras con esa masilla plástica, tarea a la que se pueden sumar otros elementos tales como palito de helados, piedras, etc. Sirve para reconocerlas.
Otra forma de estimulación respecto de las palabras es realizar juegos con las más significativas para el niño, realizando cadenas con ellas que él/ella deben repetir en el orden dado o hacerlo alternadamente, con prendas para quien se equivoque primero.
En ambientes relajados, durante la espera de algo o simplemente cuando se viaja en automóvil o colectivo se pueden nombrar diversas palabras y preguntar si tal o cual sonido se halla en cada una de ellas (por ejemplo: ¿está la ch presente en choza?).
Las palabras derivadas permiten acopiar un mayor lenguaje, al tiempo que refuerzan los conceptos asociados. El ejemplo típico es comenzar con pan, para pasar a panadería, panadero, panificación, panera, etc.
Las rimas permiten afianzar ciertos sonidos. Se pronuncia una palabra y se le pide que haga una rima, lo que puede realizarse siguiendo algún ritmo, incluso, dependiendo de la edad y del gusto del niño, hasta en forma de rap.
Una fuente fundamental para la adquisición y la ampliación del lenguaje, incluso para aquellos que no portan Dislexia (y más para estos últimos), es la lectura. Ella puede realizarse de diferentes maneras. Una es la clásica, es decir, poner a disposición libros de distinto tipo, según los gustos y las habilidades lectoras del sujeto para que los lea en momentos de tranquilidad.
Otra forma es leer junto con el niño o la niña, para que puedan seguir la lectura con el texto. Y también se puede realizar alternando, es decir, un párrafo lo lee la madre o el padre y el siguiente el propio individuo.
También es conveniente alentar para que escriba, pese a los errores que pueda cometer, señalando y explicando dónde está la falta, sin recriminaciones y señalando los aciertos y los progresos, para reforzar la memoria gráfica.
Para aquellos que tengan algún tipo de problema psicomotriz asociado, lo que es relativamente frecuente, la lectura y la escritura pueden ayudar, y otro tanto lo hace el mejoramiento del esquema corporal, lo que se logra, por ejemplo, tomando algún muñeco articulado perteneciente al niño, variando sus posiciones e instando a su dueño a que dibuje las distintas poses en que queda el juguete.
Una actividad que puede resultar divertida y de la que puede participar toda la familia es jugar a que alguno de ellos dé órdenes tales como “mano derecha arriba”, “pie izquierdo detrás”, etc., posiciones que irán tomando los jugadores, incluso puede hacerse bailando o saltando. Relacionado con lo anterior, esta forma trabaja la lateralidad del sujeto. Una variante es hacer que un muñeco adopte distintas posiciones que deberán ser replicadas por los participantes.
Resulta obvio señalar que las tareas deberán consensuarse con el o los terapeutas, que las señaladas son apenas algunas de las muchas posibles (cada madre/padre conoce a su hijo/a y puede adoptar las formas que mejor le cuadren) y que los profesionales ayudarán a escoger aquellas que mejor se avengan con la realidad del paciente.
Conclusión
Como ya expresáramos, la Dislexia es una condición que se porta durante toda la vida, ya que no existe cura para ella.
Lo que sí es posible es mejorar la situación del sujeto, brindándole herramientas y estrategias que le permitan superar muchas de las limitaciones, acentuando las fortalezas que cada sujeto tiene y permitiéndole una vida plena. Insistimos: en la gran mayoría de los casos no es que no puedan aprender, sino que lo hacen de otra manera. El sistema educativo, basado fundamentalmente en textos escritos, debe contemplar esta característica y actuar con conciencia inclusiva.
La participación de la familia es fundamental, no solamente porque su apoyo potencia los tratamientos sino que el hecho de colaborar con ellos refuerza el compromiso y hace que todos se sientan protagonistas.
Fuentes:
– https://www.educaciontrespuntocero.com/recursos/recursos-dislexia-alumnos/15797.html
– https://www.compartirpalabramaestra.org/recursos/herramientas/5-herramientas-para-trabajar-la-dislexia-dentro-y-fuera-del-aula-de-clases
– https://www.aulaplaneta.com/2014/12/12/recursos-tic/diez-recursos-para-trabajar-con-ninos-dislexicos-en-el-aula/
– https://www.changedyslexia.org/
– https://play.google.com/store/apps/details?id=org.changedyslexia.newdytective
– https://apps.apple.com/us/app/dytective/id1384568741?l=es&ls=1
– https://www.hacerfamilia.com/ninos/noticia-10-juegos-ninos-dislexia-20150310124950.html
– http://elcollardemacarrones.com/ninos-con-dislexia/
– https://www.educapeques.com/escuela-de-padres/dislexia.html
– https://infosal.es/apps-dislexia/
– http://www.andresgarciazuccardi.com/5-aplicaciones-gratuitas-detectar-manejar-la-dislexia/