La película de casi 12 minutos y medio cuenta con un elenco compuesto por varios de los alumnos de la institución, de parte de su personal, de algunos de los padres y madres de los niños y tiene la participación especial de un famoso mago español. Se trata de reflexionar acerca de la situación que se ha vivido en el largo tiempo de la pandemia.
El mensaje es alentador y busca que todos, con y sin discapacidad, tomemos conciencia del valor de la vida, de las pequeñas cuestiones cotidianas que llenan de magia nuestra existencia, sin preocuparnos tanto del dinero y de las cuestiones materiales. Como dice uno de los niños, parece que la gente se ha “olvidado de que cada mañana es un regalo, donde se da la oportunidad de ser mejor persona, hacer feliz a la gente y cambiar el mundo”.
A lo largo del film, los tapabocas de los adultos, que inicialmente marcan desánimo, ira, tristeza, van cambiando, reemplazados por otros que representan la felicidad, la alegría, tomando la vida como un don y el trabajo como un servicio en favor del otro.
La narración también se vale de un tema musical llamado “El viaje”, compuesto por la cantautora española María Concepción Mendívil Feit (Conchita), en total sintonía con la orientación de la película.
Y la magia aparece no como un truco de engaño, sino como una actitud transformadora de la realidad, para terminar con el primer plano de una niña que nos invita: “No esperes más: lucha por tus sueños”.