Además de realizar el pedido, Tubaro comenzó a pensar la forma de reducir los costos pero no la funcionalidad de estas ayudas, pero asimismo él y otros que se sumaron a la idea fueron un paso más allá todavía: había que hacerlas gratuitas.
Con el aporte de algunas empresas, instituciones y las donaciones particulares (17 U$S para una mano y 25 para un brazo), no solamente comenzaron a fabricarlas en el pequeño taller montado en Parque de los Patricios, en la Ciudad de Buenos Aires, sino que apelaron a lo que llaman embajadores, esto es, personas que poseen una impresora y que desean colaborar. Esto se extendió no solamente por el país, sino que en la actualidad abarca a colaboradores de 44 Estados, casi todos ellos de habla hispana.
Gino sabe que él y los suyos realizaron y entregaron más de 1.800 y que los embajadores hicieron lo propio con un número superior a los 1.000, pero en realidad no tiene una cantidad precisa, ya que los diseños y los procedimientos están abiertos a quienes quieran utilizarlos, por lo que la cifra real probablemente sea muy superior.
Las prótesis se entregan por riguroso orden de inscripción. Para anotarse hay que ingresar en la página https://www.atomiclab.org/, completar el formulario y enviar una imagen del muñón y una serie de datos, ya que cada prótesis debe ser personalizada. Asimismo, si se quiere calificar como embajador, hay que visitar el mencionado portal y seguir las instrucciones.