Los orígenes
La Nueva Era (o New Age) es un movimiento que comienza a mediados del siglo pasado, en coincidencia con el pasaje de la era astrológica de Capricornio a la de Acuario, que dejaría atrás un par de milenios en los cuales la humanidad se vio envuelta en guerras y conflictos para pasar a un tiempo de armonía, paz y bienestar universales. Ello dio lugar a la aparición de diferentes corrientes de pensamiento, algunas contradictorias entre sí, a prácticas y creencias alternativas a las establecidas en la ya de por sí heterogénea cultura occidental, volcándose, en ciertos casos, al orientalismo, al ocultismo, a nuevas formas de misticismo alejadas de las religiones predominantes o resignificándolas, reflotando conocimientos ancestrales y volviendo a poner en escena concepciones antiguas casi olvidadas.
Para algunos de los cultores de esta corriente de pensamiento tan multiforme el paso tuvo una fecha: el 4 de febrero de 1962. Para otros, aun faltan siglos para que ello ocurra, debido a que los astros no se hallan en la misma posición que cuando se creó el zodíaco, por lo que el cálculo es muy diferente.
Es en ese contexto en el que aparecen los que pueden denominarse niños del tercer milenio, aunque algunos de ellos hayan nacido en el segundo de la era cristiana.
Los primeros: niños índigo
Nancy Ann Tappe (1931-2012) fue una parapsicóloga norteamericana que se definía a sí misma como una persona corriente con un extraordinario talento: podía ver el color del aura de las personas a simple vista, ya que afirmaba poseer el don de la sinestesia, término que, según la Real Academia Española, significa en su segunda acepción: “2. f. Psicol. Imagen o sensación subjetiva, propia de un sentido, determinada por otra sensación que afecta a un sentido diferente”. La existencia del aura había sido proclamada por un coterráneo de esta mujer, Andrew Jackson Davis (1826-1910), un espiritista que aseguraba a mediados del siglo XIX que los seres humanos tenemos atmósferas psíquicas con la forma de los halos con que se representa a los santos en la imaginería católica.
En 1982, Tappe publica el libro “Entendiendo tu vida a través del color: conceptos metafísicos del color y del aura”, en el cual da a conocer su descubrimiento de que el 20% de los menores de 10 años y el 17% de aquellos entre 13 y 17 de entonces poseían un aura con un color azul particular, el índigo, los cuales portaban unas características especiales que los diferencian de los demás.
El matrimonio conformado por Lee Carroll y Jan Tober, un canalizador y una metafísica cantante, ambos nativos de los EE.UU., es quien populariza el concepto de los niños índigo a partir del libro “The Indigo Children: The New Kids Have Arrived” (“Los niños índigo: los nuevos niños han llegado”).
Las características que se atribuyen a estos niños cuyo nacimiento comienza predominantemente en la década de 1970, son, principalmente:
– Sentirse espiritualmente despiertos.
– Una capacidad imaginativa mayor que la del promedio.
– Intuición superdesarrollada.
– Espontaneidad extremada.
– Rechazo a la moral estricta.
– Gran sensibilidad.
– Escasa capacidad de concentración.
– Resistencia a la memorización y a ser solamente un oyente.
– Tendencia a no permanecer quieto, salvo que algo le interese particularmente.
– Exceso de energía.
– Curiosidad exacerbada.
– A menudo se sienten solos e incomprendidos, porque no hay muchas personas como ellos.
– Clarividencia, telequinesis o capacidad de sanación.
– Cuestionamiento a la autoridad.
Existirían cuatro clases de niños índigo, a saber:
1) Los artistas, que son aquellos cuya sensibilidad hace que se inclinen hacia el arte. Su esencia los lleva a que, cualquiera sea la actividad que desempeñen, la desarrollen con creatividad y que con mayor frecuencia su ocupación esté relacionada con las artes escénicas o con la docencia.
2) Los humanistas, quienes son sociables, abiertos y activos por demás, al extremo de que pueden llegar a presentar rasgos de hiperactividad. Tienden a ser poco memoriosos durante la infancia, muy distractibles y reacios a cumplir órdenes. Su vocación de estar en contacto con otros hace que sus trabajos más usuales sean el de comerciantes, médicos, abogados, políticos y profesores.
3) Los interdimensionales suelen ser solitarios e intentan controlar las situaciones en todo momento. Se encargan de introducir nuevas concepciones filosóficas y temas espirituales. Con el transcurso del tiempo es posible que se conviertan en seres agresivos, ya que no terminan de encajar en el entramado social.
4) Los conceptuales se interesan más en los proyectos que en las personas. Se dedican principalmente a profesiones tales como la arquitectura, la ingeniería, el diseño y otras. En algunos de ellos pueden presentarse habilidades psíquicas que terminen por ser categorizadas como alucinaciones e ideas sobrevaloradas y delirios.
Para que ellos puedan desarrollarse adecuadamente, se explica que los padres deben tratarlos respetuosamente y no denigrar sus cualidades diferenciales. A su vez, como son frecuentes en ellos los problemas conductuales, es necesario ayudarlos a que hallen sus propias soluciones al respecto y explicarles los motivos de las decisiones disciplinarias que se tomen y no adoptar formas autoritarias. También es importante que se les deje tomar el camino que prefieran para su futuro, sin imponerles otro ajeno a sus inclinaciones, ya que su misión es cambiar el mundo para bien de toda la humanidad con su luz interior.
Luego, los niños cristal
Según algunos, nacidos entre la década de 1990 y el final del milenio, aunque otros los sitúan un poco más tempranamente o más tardíamente, estos niños poseerían un aura transparente y límpida como el cristal, de ahí su categorización.
La explicación que se da sobre su aparición es que la frecuencia vibratoria de nuestro planeta se habría incrementado entre finales del siglo XX y comienzos del XXI, para quitarse de encima la energía oscura que envolvió a nuestro mundo en los primeros siglos de la civilización. Entonces, el Universo decidió que de esa manera podría llegar un tiempo de sanación espiritual, para lo cual almas de reinos superiores habrían sido enviadas a la Tierra para encarnarse en algunos seres humanos con dicho objetivo.
Se supone que los niños cristal portan dones espirituales y que muchas veces son diagnosticados con alguno de los Trastornos del Espectro Autista.
Sus características principales son:
– Tienden a hablar más tardíamente que los demás niños.
– Poseen habilidades psíquicas.
– Están en sintonía con su voz interior.
– No tienen necesidad de manipular a otras personas.
– Tienden a mirar fijamente.
– Muchos de ellos poseen ojos redondos de colores singulares.
– Son física y mentalmente sensibles.
– Son espontáneos y frecuentemente actúan sin medir las consecuencias.
– Les encanta trepar y tienen un fuerte sentido del equilibrio.
– Son muy afectuosos, al extremo de no reparar en los límites.
– Les gusta expresarse, sobre todo a través de la música y el canto.
– Pueden sufrir sobrecargas sensoriales.
– Manifiestan fuertes respuestas físicas ante eventos negativos.
– Sienten un amor profundo por sus familiares, las mascotas y los amigos.
– Tienen una honestidad intachable.
Su propósito tiene que ver no solamente con la pacificación y la sanación espiritual, por lo cual el contacto con ellos eleva a los seres comunes a su máximo ser, sino que también enseñan a los demás, sobre todo a los de las generaciones anteriores, a vivir una vida mejor, a dar un paso más hacia la evolución, mientras preparan el camino para la llegada de una nueva generación de niños especiales: los arcoiris.
Los niños arcoiris, el tercer escalón
Casi contemporáneos con los cristal (aparecen a partir del año 2000), estos niños suelen llegar tras la pérdida de un hijo anterior, sea antes de nacer o de muy pequeño. No vienen como sustitución, sino para llenar de alegría y armonía a quienes padecieron. También los hay sin que exista tal acontecimiento.
Nuevamente, el nombre se debe a su aura, que es del color del arcoiris, lo que influye para que les gusten las ropas y los objetos de colores vivos.
Se los reputa como generosos, cariñosos, amorosos, tiernos, sensibles, espirituales, dotados con la capacidad de comprender los sentimientos de los demás, con una importante capacidad de perdonar. Al mismo tiempo, poseen una notable aptitud para el aprendizaje, lo que los ubica por sobre la mayoría de los otros niños en la categoría que sea que despierte su interés, a lo que unen una creatividad superlativa y una tenacidad a prueba de desánimo. A su vez, son inocentes, puros y no tienen malicia.
Otro aspecto que se destaca respecto de su ser es la energía que los anima, que los lleva a ser activos, valientes y poseedores de una gran fuerza interna, muy seguros de sí mismos, lo que conduce, entre otras cosas, a necesitar pocas horas de sueño. Nacen con el potencial espiritual plenamente desarrollado, ya que su misión sería mostrar el camino hacia la paz.
Es muy fácil convivir con ellos, puesto que son pacíficos y raramente persisten en enojos. Lo que necesitan es ser comprendidos y guiados para potenciar sus capacidades sanadoras, ya que quizás haya momentos en que sientan que no encajan del todo en el mundo, haciéndose eco de su valía, en lugar de cuestionarlos.
La cuarta ola: los niños diamante
Según algunas fuentes, comenzaron a llegar a fines de 2008, con el objeto de transmutar la energía de nuestro planeta, la que se habría elevado notoriamente desde entonces, al mezclarse sus vibraciones con la energía colectiva de la Tierra.
Se trata, nuevamente, de niños talentosos, ávidos por aprender. Sus intereses son tantos que es posible que no destaquen en ningún aspecto concreto.
Aunque saben que tienen razón la mayor parte de las veces, no discuten, pero exponen sus argumentos. Si polemizan, lo encaran como un juego. No juzgan a los demás y sus razonamientos les muestran a sus interlocutores que están equivocados.
No se presentan como líderes, ya que sus convicciones son universales, por lo que no se identifican con grupo alguno, sino que serían parte del todo universal.
Son altamente intuitivos, su percepción es multidimensional y tienden a la hipersensibilidad.
Además existe una dualidad en su carácter, ya que, por un lado son dulces y alegres, de maneras suaves, pero también pueden ser autoritarios, dado que son muy seguros de sí mismos. También existe una dicotomía respecto de que, aunque comunicativos y sociables, en muchas ocasiones pueden mostrarse solitarios, puesto que su intensa vida interior hace que tengan tendencia a aislarse.
Sus niveles de empatía están muy por encima del promedio, mientras que son capaces de detectar las mentiras y se alejarán de los mentirosos pertinaces.
Poseen habilidades psíquicas tales como telepatía, clarividencia y telekinesis, como ocurre con los otros tres tipos, pero muchísimo más desarrolladas.
Necesitan purificarse periódicamente, para lo que recurren al silencio y a la naturaleza. En esta última descargan la energía negativa, que es absorbida por la tierra.
Los padres deben ayudarlos a recorrer su camino y a enfocarse respecto de sus intereses, para evitar que se dispersen. La comida sana los beneficia, ya que necesitan de ella.
La misión que portan es la esparcir el amor por el mundo, traer la sanación, cambiar la manera de pensar y hacer mejor a la humanidad. Ello se evidencia a través de sus intereses y ocupaciones prioritarios: la espiritualidad, la meditación, la psicología, la magia blanca, la astrología y todo lo que tenga que ver con lo místico y lo relativo a la sanación.
No todo lo que brilla es aura
Ni la Psicología, ni la Psiquiatría, ni la Medicina, ni ninguna otra ciencia avalan la existencia de estas categorías de niños con poderes que podrían tildarse de sobrenaturales.
Se resalta que, aunque muchos creyentes en ello aluden a investigaciones, ellas no existen, al menos, no las que se consideran científicas. Algunos autores mencionan un supuesto trabajo realizado por una universidad estadounidense al respecto, el que jamás se produjo.
Es más: se ha demostrado que las famosas cámaras que retratan el aura, como la Kirlian, inventada en 1939 por el matrimonio soviético de ese apellido, en realidad documentan visualmente el campo eléctrico que se genera por la conductividad de la humedad del aire y de los objetos, lo que se obtiene fotografiando a seres vivos o a objetos inanimados por igual.
Por otro lado, los profesionales del campo de la salud física y de la mental ven en muchas de las características apuntadas como distintivas de estos niños y adultos síntomas que bien pueden atribuirse a Trastornos del Espectro Autista, a Trastornos por Déficit de Atención con y sin Hiperactividad, a psicosis o a otras condiciones que quizás necesiten más de un tratamiento adecuado que de la estimulación.
También se advierte que se ponen como excepcionales atributos normales de la niñez, como, por ejemplo, la curiosidad, la intrepidez, la tendencia a decir lo que se piensa, la sinceridad y otros, lo que en algunos y algunas se da con mayor intensidad que en otros u otras.
A su vez, se denuncia la existencia de fines económicos detrás de algunos cultores de estas paranormalidades, lo que se manifiesta en la existencia de profesionales y pseudoprofesionales que se postulan para lograr el máximo desarrollo de esa especie de poderes y también en el ofrecimiento a sectores con cierto nivel de ingresos de escuelas especialmente dedicadas a acoger educandos índigo, cristal, arcoiris y/o diamante en contextos de baja matrícula, con la finalidad de brindarles una educación adecuada a sus singularidades y un ambiente acogedor de pares en el cual sentirse más aceptados.
En algunos casos, se ha llegado a postular que el ADN de estos pequeños sería diferente al del resto, otra afirmación que se descarta, ya que no hay evidencia al respecto.
Como aspecto secundario y positivo se destaca que los padres que creen que sus hijos son superdotados manifiestan menos angustia que aquellos otros a cuyos hijos se les diagnostica alguna condición que pueda implicar patología u otro tipo de problema, lo que hace que la relación con sus niños sea muchísimo menos traumática y más fluida.
Otro punto controversial es el origen de estos seres en el seno mismo de quienes predican su existencia, ya que mientras que algunos afirman su procedencia extraterrestre, otros aseguran que su sapiencia es el resultado de la reencarnación de almas superiores, lo que daría cuenta de su sabiduría.
Asimismo, psicólogos y sociólogos critican que etiquetar a un niño como sobrenatural implica una seria presión emocional, y más si se lo considera como un salvador de la humanidad, lo que puede contribuir a patologizarlo.
Final
Hemos de coincidir en que todo niño es diferente y excepcional, sin necesidad de mayores aditamentos. Considerar lo problemático como algo beneficioso no parece ser la mejor forma de aceptar las diferencias. Tampoco la patologización de la infancia que se observa en ciertos círculos científicos lo es. Alguna vez los seres humanos deberemos aceptar que la diversidad es la forma más natural de ser y dejaremos de lado el intento enciclopedista de etiquetarlo todo, sea del lado que sea.
Para consultar:
– https://siquia.com/blog/los-ninos-indigo/
– https://www.etapainfantil.com/nino-indigo
– https://www.elfinanciero.com.mx/algarabia/ninos-indigo-realmente-se-encuentran-en-un-estado-superior-de-la-evolucion-humana/
– https://www.aquasagrada.com/blogs/conexion/una-nueva-generacion-de-ninos
– https://es.aleteia.org/2015/09/03/los-ninos-indigo-teoria-cientifica-o-esoterica/
– https://www.gaia.com/article/13-signs-you-are-an-indigo-child
– https://u.osu.edu/vanzandt/2019/04/16/indigo-child-movement/
– https://www.yourtango.com/2020335152/what-is-a-crystal-child
– https://subconsciousservant.com/crystal-children-traits/
– https://www.vix.com/es/imj/familia/4942/que-son-los-ni nos-cristal
– https://mejorconsalud.as.com/que-significa-ser-nino-cristal/
– https://www.bioguia.com/tendencias/ninos-indigo-arcoiris-cristal-y-diamante-como-identificar-si-eres-uno-de-ellos_91024055.html
– https://www.dgcs.unam.mx/boletin/bdboletin/2008_232.html
– https://bibliotecadigital.univalle.edu.co/bitstream/handle/10893/19296/CB-0567009.pdf?sequence=1&isAllowed=y
– https://subconsciousservant.com/diamond-children/